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miércoles, 21 de mayo de 2014

Mi Primeira vez en Terceira (parte 2 de 2)

Continúo la mini-crónica del viaje a Terceira (Azores).

Enlace a la primera parte:

A la entrada del puerto de Angra do Heroísmo hay dos fuertes, uno en cada flanco. Uno está en el  Monte Brasil, un islote que poco a poco ha quedado unido a la isla principal por la lava solidificada. Desde sus inmediaciones, dándose la vuelta, uno puede contemplar esta vista de la ciudad.

Verde en primer plano, verde al fondo. Y verde en el campo de fútbol, claro

 Desde otro punto del fuerte del Monte Brasil, mirando al puerto, tenemos esta vista. En ella se ve la Iglesia de la Concepción (izquierda, torres azules), el hotel Angra Marina (esa mole indecente con la fachada cuadriculada que da al puerto, en el centro-derecha de la imagen, y que es donde nos alojamos nosotros) y el otro fuerte (a la derecha), el de San Sebastián, también llamado "el Castelinho".

El hotel-mole destaca con su fachada sobre el puerto

Bajando del fuerte, a pocos metros, hay un parque muy grande con niños jugando, deportistas corriendo y haciendo otros deportes. Naturalmente, no pude resistirme y uno de los días me pegué un par de carreras por ese parque.

Un día apareció por las inmediaciones del puerto un velero y estuvo dos días anclado en el exterior del puerto. Se ve que el puerto no tiene suficiente profundidad para permitirle entrar, así que vi cómo una barca hacía viajes de vez en cuando del puerto al velero y viceversa. La siguiente foto recoge tanto el parque como el velero anclado en el exterior del puerto
 
 
El islote que se ve al fondo (dos en realidad) es un antiguo volcán extinguido, que en un momento dado se partió en dos trozos.

Otra vista del velero desde un poco más arriba, en el Monte Brasil.



Como se puede ver en las fotos, playas no hay muchas en esta ciudad. A la izquierda de la iglesia se ve la única playa de la ciudad propiamente dicha. Playa que se queda corta para la gente que tiene la ciudad (35.000 habitantes según la Wikipedia), aunque en la semana que estuvimos (abril) sólo vimos gente bañándose dos días. Y es que el agua no estaba aún en su mejor momento.

¿Un bañito? Ese agua fresquita

La segunda ciudad en importancia de Terceira es Praia (Playa) da Victoria. Se les nota el animus belli a los que les ponen nombres a estas ciudades, ¿verdad? Junto a esta ciudad hay un mirador desde el que se tiene una muy buena panorámica.
 
Praia da Victoria. La sierra de Cume al fondo

Claro, un mirador como este es toda una tentación para hacer una foto panorámica de la ciudad, ¿verdad?

Cayendo en la tentación de las panorámicas.¡Ay, Nexus...!

Desde la sierra de Cume, al fondo, se observa uno de los paisajes más característicos de Terceira: el mantel de retalhos (retales, en portugués). A mí fue uno de los paisajes que se me quedó en la retina. De hecho, esta imagen me gustó tanto que ha sido mi fondo de pantalla durante varias semanas.

Veo, veo. ¿Qué ves? Unas vaquinhas (léase vaquiñas)... ¿Las véis? Tal vez ampliando la imagen...

Cambiando de tercio, ¿o debería decir cambiando de Terceira? (¡José, chistes malos no, por favor!), al norte de la isla se encuentra la población de Biscoitos. En ella hay un tipo de formaciones que ha hecho la lava al llegar al mar, y que ha dado lugar a pequeños recodos que forman una especie de "piscinas" naturales que, sin estar totalmente aisladas del mar exterior, sí que se encuentran bastante protegidas, de forma que el agua se renueva constantemente con la que les entra del mar abierto. Así, aunque fuera de esas piscinas haya oleaje, uno puede darse un baño relajado en su interior, pues las olas se quedan fuera de las piscinas

Las olas fuera, las personas dentro

El norte de la isla tiene algunos paisajes preciosos. En particular, este acantilado me dejó boquiabierto. También es verdad que tuve la suerte de pillarlo al atardecer, todo un lujo. Abajo a la izquierda se observa un trozo de construcción artificial combinada con unas rocas naturales, lo que ha servido para hacer otra piscina natural-artificial en la que poder bañarse independientemente del estado del mar externo.

Atardecer con el sol reflejado en el acantilado. Un flipe

Desde el fuerte San Sebastián, en el extremo opuesto al del Monte Brasil, volvemos a ver el puerto de Angra y el hotel que tanta polémica ha generado. El puerto más pequeño que se observa en primer plano se llama Puerto de las Pipas. No, no me preguntéis por qué. Si os lo dijera, tendría que mataros.

Panorámica de los dos puertos desde el fuerte San Sebastián

Bueno, vale, en realidad es que no lo sé :-(

Hay montones de cosas más, pero no quiero saturar a quien se atreva a leer esto, ni tampoco tengo tiempo para detallarlo todo. Así que contaré solamente una única cosa más. Y es que dejo para el final lo que más me impactó.

Resulta que, según nos contaron los guías, cuando un volcán "se seca", es decir, se queda sin lava, lo habitual es que el cono acabe colapsando sobre sí mismo, formando una caldera de colapso. Seguramente, un geólogo tendrá un nombre más técnico para esto, pero a nosotros nos vale así. Bueno, pues, siempre según los guías, hay algún caso muy poco habitual en que el volcán no se derrumba y se queda entero, con la idea que tenemos de un volcán típico (un cono con un agujero en la cima, el cráter). Nos dijeron que ahora mismo sólo hay dos volcanes así en la tierra. Uno está en Asia (¿Thailandia, Vietnam...? no recuerdo) y no es visitable. El otro está en Terceira, se llama el Algar do Carvão (el pozo del Carbón). Al volcán se entra por un túnel excavado en un lateral, y cuando uno llega al centro, levanta la vista y se encuentra con esto, no puede menos que quedarse ojoplático

Mira p'arriba: estás en las tripas del volcán

Para mí fue uno de los momentos más mágicos del viaje. Y es que los volcanes me fascinan, y pensar que estás dentro de uno, y ver el cráter íntegro, siendo colonizado por la vegetación... en fin, una pasada.

martes, 20 de mayo de 2014

Música africana - Manqoba, BSO de la película "Adiós Bafana"

Anoche vi la peli "Adiós Bafana", que narra la historia de los años de cárcel de Mandela y la relación con su carcelero.

Buena peli, le doy un 7, pero lo que me impresionó fue esta canción del final, que me parece una maravilla.


martes, 13 de mayo de 2014

Mi Primeira vez en Terceira ("primeira" parte)

¿Qué hacer si de repente cae en tus manos una buena oferta para viajar a Las Azores? Pues eso. Este es el relato de ese viaje, que hicimos en abril, en concreto a la isla Terceira, una de las nueve del archipiélago.

En primer lugar, hay que ubicar estas islas. Las Azores son unas islas de origen volcánico que están en medio del Atlántico

 Azores en el Atlántico. Fuente: OpenStreetMap

y por eso, y porque se descubrieron unos años antes del descubrimiento de América, fueron un punto importantísimo de escala en las expediciones al Nuevo Mundo. De hecho, Colón, a la vuelta de su primer viaje, tuvo que parar en ellas ya que estuvo a punto de que una tormenta se llevara su nao p'alante (por eso, al volver a España fue a cumplir una promesa a la virgen para darle las gracias por no haberla palmado, el famoso voto colombino).

En la isla de Terceira está la ciudad Angra do Heroísmo, que fue la ciudad más importante de estas islas en la época de los Descubrimientos. La foto que os ponía en la anterior entrada es de esa ciudad. Toda la vida oyendo hablar en el parte meteorológico del "anticiclón de Las Azores" (anticiclón = buen tiempo, no lluvia) y resulta que es una gran mentira, ya que allí llueve casi todos los días, por lo menos en la semana que estuvimos. Es verdad que las lluvias son breves, y enseguida vuelve a salir el sol, pero es raro estar allí una semana y no mojarte. Ahora bien, la contrapartida positiva es que puedes ver con relativa frecuencia el arcoiris, como pillé en esta imagen de Angra, cerca de la iglesia de la Concepción

 La gran mentira del anticiclón de Las Azores. Allí llueve mucho

 Aparte de esta iglesia, para mí la más bonita de la isla, está la Catedral. Aprovechando que estábamos en Semana Santa, el Jueves Santo asistimos a "los oficios" en un escenario tan magnífico.
Catedral reconstruida tras el terremoto de 1980

No es que uno sea muy religioso, pero la solemnidad que se transmite en un día tan significativo para el cristianismo, y en un entorno tan majestuoso, llega a sobrecogerte. En un momento determinado se apagaron todas las luces de la Catedral y se fueron encendiendo las velas al paso de una procesión por el interior del templo. Fue un momento mágico, muy chulo. El hecho de pillar este día allí fue un valor añadido a la visita. Si os fijáis en la foto, a la izquierda de la imagen se ve una estatua de Juan Pablo II. Está ahí para conmemorar una visita que hizo este papa tras quedar la ciudad asolada por un terremoto el 1 de enero de 1980 (empezaron con emociones fuertes la década de los 80) que destruyó la mayor parte de la ciudad. Sus habitantes no se durmieron en los laureles y en pocos años la reconstruyeron y lo hicieron tan bien que en 1983 la Unesco declaró el Centro Histórico de Angra Patrimonio de la Humanidad. Yo no lo sabía antes de ir, pero dado que uno de mis propósitos en esta vida es visitar tantos lugares PH como me sea posible, me alegro de haber "caído" en esta isla.

Estas islas son volcánicas, así que abundan rocas volcánicas en las construcciones. Y los terceirenses le han cogido gusto a los adoquines de piedra negra volcánica. Así, en vez de losas en las aceras, encontramos adoquines volcánicos por todas partes
Esto es un puzzle y no esas birrias de 5.000 piezas

Si os fijáis en detalle (podéis ampliar la imagen haciendo clic sobre ella), las piedas están pintadas de blanco y luego colocadas. Es decir, no se han limitado a pintar encima de las piedras una vez colocadas, sino que las han pintado antes y luego han completado el puzzle, como un mosaico romano (pero con las teselas algo más grandes de las que se gastaban los romanos). Incluso las pinturas de señales de tráfico en el suelo son así en muchas calles

Para qué pintar las señales de tráfico pudiendo "puzzlearlas"

Claro, luego vienen los problemas y las madres mías cuando se avería una tubería y hay que levantar la acera, porque se convierte en un trabajo de paciencia ir quitando piedrecica a piedrecica para acceder a las tuberías. Pero es que no se puede tener tó.
 

 Hala, a desmontar el puzzle. A ver ahora quién lo monta

Las rocas volcánicas no se utilizan sólo para las aceras. También para hacer muretes y vallas para los cultivos
Hortalizas con sabor a volcán

y en muchos otros edificios.

Y es que Terceira se encarga de recordarnos que el volcán está "por ahí abajo". Así, nos podemos encontrar cosas como que al llegar a una zona de campo ver que está saliendo humo del suelo
El infierno anda suelto

Y cuando te acercas descubres que ese humo echa un tufo a azufre que tira para atrás. Es algo espectacular. A mí me encanta todo lo relacionado con los volcanes, son una de mis manifestaciones de la naturaleza más admiradas, así que en este paisaje disfruté como nunca, inhalando azufre a diestro y siniestro (más barato que inhalar otras cosas)
Menos humos, volcancito

Bueno, creo que esta entrada ya me está quedando demasiado larga, así que continuaré contando el viaje en otra entrada la semana que viene.

(continuará...)

viernes, 9 de mayo de 2014

Vivir, después contar (adventures to come)

Me recuerda mi amigo Andrés, desde allende los mares, que llevo callado mucho tiempo (en el blog, se entiende). Y es cierto; tiene más razón que un santo (por cierto, ¿tan certeros eran los santos?).

Pero hay un buen motivo para mi silencio, y éste consiste en que he estado muy atareado desde que escribí la última entrada el mes pasado. Varias aventuras que había que vivir y para ello había que robarle tiempo a todo lo que no tuviera una urgencia inmediata, como escribir en el blog. Ahora las aguas se han calmado y es momento de revisar las cosas de este último mes. Además, escribir también es importante y no se debe dejar tanto tiempo sin hacerlo. Intentaré que no vuelva a repetirse (penitencia: 20 flexiones. ¡Señor, sí, señor!).

Aunque cada aventura merece su propia entrada, como anticipo de las próximas entradas mencionaré que incluirán la visita al corazón de un volcán en Las Azores, una carrera casi-maratoniana por La Castellana, en pleno centro de Madrid, y una ruta por una ladera helada y entre lagos glaciares de alta montaña en la Sierra de Guadarrama. Joder, dicho así parece una peli de Indiana Jones.

En fin, mi conclusión de hoy es que, aunque es importante reflexionar sobre lo que hacemos (y escribir un blog puede ser una forma chula de hacerlo), siempre es más importante VIVIR las cosas que CONTARLAS. Si esto último se puede hacer, bien, pero si no, tampoco pasa nada: hay que vivirlas.

Como adelanto, una foto de mi aventura azoriana. Una panorámica de la ciudad Angra do Heroísmo.


También aquí hay otra foto que hice en Las Azores.
http://foticoafotico.blogspot.com.es/

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